La escuela Thau Barcelona y el resto de escuelas de la Institució Cultural del CIC se convierten en las primeras escuelas de Catalunya que instalan en todas sus aulas sensores de CO2 de tecnología española del fabricante E-Controls.
Para reducir el riesgo de contagio por COVID-19, a lo largo de esta pandemia se ha demostrado que es de vital importancia renovar constantemente el aire de los espacios cerrados, como las aulas, oficinas, comercios, etc. Pero no es fácil valorar de forma objetiva si la ventilación de cualquiera de estos espacios es la correcta. Para conseguirlo, la escuela Thau Barcelona han tomado en consideración el nivel de concentración de CO2, el cual, como el mismo virus, es también exhalado durante la respiración y por tanto, contamina el ambiente. Este nivel se debe mantener por debajo de unos valores máximos establecidos por diversos organismos nacionales, como el IDAE, y también internacionales.
Así pues, desde el inicio del curso 20-21 la escuela estuvo realizando medidas de manera sistemática del nivel de CO2 en las aulas, siguiendo las recomendaciones de la
guía elaborada por CSIC-IDAEA, Ministerio de Ciencia e Innovación y Medida. Los datos recogidos han ayudado a establecer unos protocolos eficaces para conseguir una adecuada renovación del aire en las aulas y reducir así el riesgo de contagio por COVID-19. Como primera consecuencia de la aplicación de estos protocolos, y desde el mismo inicio del curso 20-21, todas las puertas de las aulas de la escuela se han abierto, con la cual cosa se consigue una renovación cruzada excelente simplemente abriendo 30 cm la ventana de la clase opuesta a la puerta.