La energía eólica, la reina de las renovables
La
energía eólica, apareció en el panorama energético a prinicipios de los 90, gracias a la subvención de la producción de la misma y a las
fuertes inversiones de gobiernos en empresas (ej:
Gamesa) que compraron tecnología (
Vestas) hasta que fueron capaces de desarrollar sus propios aerogeneradores.
Estos aerogeneradores de gran potencia (> 1 Mw) se instalaban en parques eólicos despues de realizar mediciones y estudios que garantizaban un retorno de la inversión, de este modo las velocidades de viento y número de dias productivos, aseguraban la inversión a las entidades bancarias y gobiernos participantes en los créditos.
Esto llevó al desarrollo de una industria floreciente, con más empresas en el negocio (ej:
Acciona,
Iberdrola,...) y el de toda una infraestructura a su alrededor (empresas de suministros de materiales, piezas y mantenimiento). Hasta la exportación de un volumen alto de la producción de aerogeneradores a otros países.
La carrera hacia las altas potencias, que continua hoy en día, ha llevado a esta industria a invertir en aerogeneradores cada vez más grandes y potentes, capaces de sacar el máximo rendimiento en los parques eólicos donde se alojan.
Por otra parte la microgeneración eólica, se ha dejado de lado, principálmente por la
falta de un marco regulatorio al estilo de la solar fotovoltaica, para bajas potencias, fruto de ello se han desviado a otros productos las inversiones en miniaerogeneradores para el sector de la vivienda.
Una serie de pequeñas empresas que forman el sector minieólico en España, ha comenzado una batalla para independizarse de sus hermanos mayores, los parques eólicos, y obtener un marco regulatorio propio, como ya ha ocurrido en Portugal y en Italia.
Su objetivo es que el próximo Plan de Energías Renovables 2011-2020 reconozca su existencia y facilite los trámites para que cualquier ciudadano se pueda instalar una miniturbina en su tejado y se puedan cumplir los objetivos de generación por minieólica, pasando de los actuales 8 MW a los 50 MW que marcaba la Asociación de Productores de Energías Renovables (APPA).
Estas empresas, han sabido ver un nicho en el mercado en la generación de baja potencia, en la exportación a otros paises con marcos regulatorios favorables (USA, Portugal, Italia,...) y en España aprovechando la continua escalada de precios de la electricidad y las subvenciones que algunas comunidades apoyadas por el IDAE otorgan a la minieólica aislada, creando una serie de productos en baja potencia, para instalaciones con bajos consumos (viviendas, granjas,...) con un precio por Kw mucho más competitivo que la solar fotovoltaica.
Esta primera generación nace orientada al autoconsumo (electrodomésticos, luces, climatización,...) y con la mira puesta en el futuro a medio plazo, en el que se aligeren los tramites para la venta directa a la red, preparando a las viviendas para la llegada de un gran consumidor: el coche eléctrico.